El Eco Ancestral: Instrumentos de la Cultura Mapuche
Patrimonio Cultural Material
Objetos
En el corazón de la Puelmapu, la tierra ancestral de los Mapuche, donde el viento susurra historias a través de las araucarias y el río Cautín fluye como un hilo de plata, los sonidos siempre han sido parte esencial de la vida. No solo el canto de los pájaros o el bramido del puma, sino también los ecos profundos y rítmicos que surgían de sus propios instrumentos, herramientas que conectaban lo terrenal con lo espiritual, lo individual con lo colectivo.
Uno de los instrumentos más emblemáticos es el kultrún .
Otro instrumento de gran importancia es la pifilka.
Fabricada de madera o hueso, es una flauta pequeña con un sonido agudo y penetrante. A diferencia de otras flautas, no tiene orificios para los dedos, por lo que produce una única nota o un rango limitado de notas por el soplido. Su uso es ceremonial y de acompañamiento en danzas. En el Nguillatún , la pifilka marca ritmos, anuncia momentos importantes y acompaña los cánticos. Su sonido, casi como un llamado, evoca la presencia de lo sagrado y mantiene la energía de la ceremonia.
La trutruka es un instrumento imponente.
Finalmente, la cascahuilla o wada (calabaza)
La cascahuilla (del mapudungun kaskawilla , adaptación de la palabra castellana "cascabel") es un instrumento de percusión más reciente, también idiófono .
Fabricación: Consiste en una cinta o correa de cuero o un aro de agarre al que van unidos varios cascabeles de metal (a menudo de latón).
Uso: Su principal función es el acompañamiento rítmico del kultrún en las grandes ceremonias religiosas y festivas, como el Nguillatún . La persona que toca el kultrún (generalmente la Machi) ata o sujeta la cascahuilla en la misma mano que percute el tambor, complementando así el ritmo y enriqueciendo el sonido ceremonial con un tintineo agudo. En ocasiones, también se pueden usar atadas a las rodillas o tobillos de los bailarines.
No hay comentarios:
Publicar un comentario